ENTREVISTA A
BOSTICH + FUSSIBLE

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Bostich + Fussible

Por Javier Lara
30 agosto 2010

Si hablamos de Ramón Amezcua y Pepe Mogt, quizás para buena parte de los lectores este par de nombres no significarán mucho, pero si nos referimos a sus seudónimos/alter ego, Bostich y Fussible respectivamente, seguramente comenzarán a identificarlos. De lo que no cabe duda es que si mencionamos que estos dos sujetos son los provocadores de aquella explosión que inició hace más de diez años, y que sigue vigente y boyante hasta la fecha, llamada Nortec, la mayoría de los que leen estas líneas podrán intuir el calibre de estos dos personajes básicos para comprender el desarrollo de la música electrónica en México.

A continuación les presentamos la charla-entrevista que construimos con ellos; en ésta intentamos retomar preguntas clásicas sobre el Colectivo Nortec, que formuladas años después toman nuevos significados; también abordamos sus intereses, más allá del fenómeno Nortec y, finalmente, nos metimos a fondo a investigar sobre sus herramientas, instrumentos favoritos y las tecnologías que incorporan a sus presentaciones en vivo. Estamos seguros que sus respuestas abrirán muchas puertas de investigación y talacha en nuestros ávidos lectores.

Teniendo como una de sus principales características la fusión de estilos y recursos, Fussible y el propio Colectivo Nortec han tenido una constante progresión, y se les puede considerar proyectos vivos y cambiantes. A pesar de esto, ¿cuáles son los elementos comunes que identifican el sonido de Pepe Mogt y que se han mantenido a lo largo de tu carrera?

Pepe Mogt (PM): “Mi sonido es el electrónico, he vivido ya más de la mitad de mi vida rodeado de sintetizadores, cajas de ritmos e interfaces que me conectan a la computadora, podríamos decir que al final vamos a obtener un sonido sintético pero con el soul que rodea mi entorno (Tijuana), el sonido que resulta de mis proyectos solistas ya sea como Pepe Mogt, Latinsizer o Nortec a final de cuentas cuenta historias o vivencias a través de la música”.

Más allá de la parte musical, y después de todos estos años, para Ramón Amezcua ¿qué significado ha tenido el movimiento Nortec?

Ramón Amezcua (RA): “Haber logrado una identidad que retrate mi estilo de vida como tijuanense y como amante de la  música electrónica”.

El Colectivo Nortec ha sido, desde sus inicios, un gran ejemplo de producción y distribución discográfica independiente. Háblanos sobre este tema, desde cómo surge esta idea y cómo se ha ido desarrollando hasta ahora.

RA: “Nortec surgió con la idea de Pepe Mogt y con mi canción “Polaris”, que marcó la pauta para este nuevo sonido, así como la decisión de compartir estos sonidos a otros artistas y trabajar en forma colectiva. En 1999 Bostich y Fussible crearon el sello Mil Records, ahí nos encargábamos de seleccionar las canciones de los demás músicos y de cierta manera producir algunos de aquellos tracks; también editamos la primera producción de vinilos de Nortec y el primer “Nortec Sampler”. Desde esa fecha Pepe y yo hemos llevado el sonido a diferentes partes del mundo”.

Pepe, Nortec tiene como principal rasgo de identidad la fusión de su experiencia electrónica con sonidos provenientes de la música norteña, de banda. ¿Qué relación has construido con la música norteña a lo largo de estos años?, ¿tocas algún instrumento?

PM: “Sólo toco instrumentos de teclas y botones. Cuando revelé por primera vez la idea de esta fusión en 1999 el entusiasmo era más por la fusión de sonido acústico con electrónico y el resultado fue muy fresco para ese entonces, y los primeros discos de Nortec recaían en eso, la parte melódica era muy básica. Hoy es distinto, ya no es novedoso escuchar una tuba, metales o un acordeón sobre bases electrónicas, y la única manera de mantener actual el sonido de Nortec es la incorporación de nuevas tecnologías que te llevan a nuevas formas de creación musical; eso ha mantenido fresco al sonido de Bostich+Fussible”.

“Yo he aprendido bastante a trabajar con los músicos norteños que nos rodean y lo que hago es armar una pieza solamente con sintetizadores y entregar ésta a la banda para que hagan un cover en norteño y a partir de ahí, con ambas partes sobre la mesa de mezcla, aplico todo recurso que tenga a la mano: filtros, sintetizadores modulares, síntesis granular, algoritmos para cambiar la armonía y melodía, por ende el resultado es más complejo en composición y producción y así deja de ser aburrido”.

Actualmente, ¿cómo y en dónde vende su música Nortec?, ¿cuáles son los canales de distribución y venta con los que han tenido mejores resultados?

RA: “Los canales de distribución ya son principalmente digitales gracias a sitios como iTunes y a sitios gratuitos como YouTube o SoundCloud, sin embargo aún se siguen vendiendo discos en muchas partes del mundo, principalmente México, Estados Unidos y algunos países Europeos”.

¿Qué motivos musicales existen para que la relación entre Bostich y Fussible sea tan prolija y productiva?

RA: “Pepe y yo hemos tenido una amistad y respeto profesional mutuo desde hace más de 20 años. Tenemos la misma afinidad por la creación de música electrónica con nuevas tecnologías y con la vieja escuela de sintetizadores modulares y cajas de ritmos”.

Hablaban del uso de nuevas tecnologías, donde Bostich y Fussible se han distinguido por ser pioneros en su uso. Actualmente aparecen en escena varias laptops que aparentemente ya no se tocan y un iPad como controlador usando OSCulator… Hablen sobre este setup, ¿cómo está conformado (software, hardware), por qué lo eligieron y qué ventajas les brinda arriba del escenario?

RA: “Casi siempre estamos al tanto de nuevas tecnologías para la creación de música electrónica, tal es el caso del Tenori-On, el Monome y los AudioCubes; los iPad también ya son parte esencial del set, ya que nos permite controlar de forma inalámbrica algunas aplicaciones como el Ableton Live. Este set está sincronizado con algunas piezas analógicas que incluyen las Roland TB-303, TR-606, Technosaurus Microcon, Future Retro Revolution y el Jomox MBase01.

Pepe, melódica y armónicamente se da una fusión interesante en la propuesta de Fussible, ¿cómo trabajas la parte de la armonía?, ¿nos puedes hablar de tus acordes favoritos, progresiones de acordes o recursos armónicos a los que más recurras?, Cuando es el caso, ¿cómo logras la convivencia armónica entre la parte norteña y la parte electrónica?

PM: Los temas que hago por lo regular van dedicados a una historia o vivencia personal (historias norteñas); muchos de mis temas tienen mucha melancolía en ellos, algunos acordes menores, disonancias, mayor, aumentado o disminuido que después con la producción se disfraza con otros sonidos y puede llegar a sonar festivo o no tan obscuro. Por ejemplo, si a “Tijuana Makes me Happy” le quitas la letra y rítmica, se oye un tema muy melancólico, con pasajes oscuros y tristes; te lleva de tonos mayores a menores que evocan melancolía; la letra aunque es muy child like, fue a propósito para disfrazar el verdadero origen, ya que este tema está inspirado en un escrito de mi amigo Rafa Saavedra, titulado también “Tijuana Makes Me Happy”, una crítica sociopolítica a la ola de violencia en Tijuana y al gobierno de aquel entonces, así que, al leer este texto y escuchar la melodía y la armonía de la canción todo tiene sentido. Por ser Nortec estas melodías se hicieron con los instrumentos de la música norteña, pero puede ser un tema tocado en cualquier otro estilo: rock, ska, whatever… ya que tiene una base musical muy definida armónicamente”.

Ramón, si intentamos comprender el origen del sonido Nortec, inevitablemente llegaremos a “Polaris”. Háblanos del significado que tiene para ti este tema, ¿cómo nace, qué herramientas utilizaste y por qué crees que tuvo tan fuerte impacto?

RA: “El Tema “Polaris” proyectó de alguna manera todas mis influencias musicales; desde los años setenta he sido seguidor del sonido electrónico, desde Kraftwerk, Giorgio Moroder, el Tecno Pop y he estado al tanto de lo que pasa con la evolución de la música electrónica. “Polaris” nació en 1999, fue el primer tema 100 por ciento Nortec y punto de partida para la evolución de este género; salió de los esquemas establecidos en esa época, logró algo que era impensable en el mundo de esta música: unirla al género norteño y a la banda sinaloense, identificando a Tijuana con este nuevo género. Básicamente, este tema lo hice procesando percusiones de banda sinaloense a través de un vocoder, y casi todos los sonidos los filtré con un plugin llamado D-Pole de Waldorf; el sonido del bombo lo hice con un Roland SH-09; la tuba la edité en Acid y toda la rola la armé en Cubase.

¿Y cómo definirías al sonido de Bostich?

RA: “Música Electrónica Tijuanense, je je…”.

Pepe, desde tu punto de vista, ¿cuáles son los elementos clave para el desarrollo de una base rítmica poderosa?

PM: “Poderosa en cuanto a sonido es el compresor, a mí me gusta saturar mucho los ritmos, el compresor te da esa fuerza en ellos y cuando es un ritmo acústico éstos siempre los acompaño con una base electrónica a cargo de mi Roland TR-909 modificada, la cual tiene un bombo que patea de manera agradable cualquier sistema de sonido”.

¿Nos puedes hablar de tus herramientas para crear bases rítmicas?, ¿puedes describir brevemente tu proceso para construir un beat?

PM: “Tengo varias cajas de ritmos antiguas de los años setentas y ochentas, muchas tienen varios defectos y ruido, pero ésos son los que les dan su personalidad. Comienzo haciendo un patrón básico en alguna de ellas y ya que me gusta como suena lo envío a la computadora, ahí tengo un software que automáticamente me separa cada elemento rítmico y puedo manipular el ritmo a mi antojo. Al final va todo al compresor”.

RA: “Hay muchos factores, pero los más importantes son el groove y la cualidad del sonido. Generalmente construyo la base rítmica en diversas cajas de ritmos, como la TR-606; también utilizo mucho el Ableton Live y NI Maschine, que para mí son esenciales”.

Éste es sólo un fragmento de la entrevista, de 5 páginas en total, realizada para musiclife.com.mx.
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